Seguro una de los grandes miedos de toda mamá o papá al momento de pensar si quiera en realizar una sesión fotográfica familiar seguro el temperamento de nuestros hijos nos puede poner a temblar y dudamos de si se portarán bien, si cooperarán, si harán click con la fotógrafa, en fin un montón de miedos que pueden hacernos dudar de si es una buena idea o no, los invito a leer un poco más y quizás éste articulo les ayude a calmar miedos y esclarecer dudas.
A ya algunos años cuando me decidí a comenzar a hacer fotografía como un trabajo y dejar el hobbie, ya que siempre lo fue y la verdad es que sigue siendo pero se ha convertido en mi trabajo también, poco a poco me fueron llamando para hacer sesiones que es lo que en su mayoría realizo, pero me refiero a sesiones infantiles, desde smashcakes a fotografías familiares con hijos pequeños o incluso bebes, y la verdad es que el detrás de cámaras es a veces muy diferente a como se muestra en pinterest, y es que muchas veces nuestros pequeños protagonistas se vuelven presas del berrinche o la pataleta, pero ¡no nos alarmemos,! Esto jamás será motivo de una sesión arruinada, pero hay una serie de aspectos que quiero platicarles adelante para que logremos facilitar la ejecución de la misma.
Durante esta etapa como seres humanos no siempre sabemos que queremos y a que hora lo queremos, algunos ya hablan como para expresar lo que se esta sintiendo en el momento pero otros, como los bebes; además hay que considerar que nosotros los fotógrafos somos personas totalmente ajenas a la familia, estos bebes y niños jamás nos han visto ni platicado ni jugado con uno, considero prioritario antes de que corra el tiempo dedicar unos 10 a 15 min para relajarnos y entablar un poquito de plática, de juego, de comunicación, es importante para mi destacar que si no hay una mínima relación con el cliente, las fotografías no resultarán como se esperan, es necesario generar un ambiente de confianza y sobre todo que la persona que estará delante del ya de por si intimidante lente se sienta cómod@, ya que el lente es sólo un intermediario entre mi cliente y yo, como fotógrafa de niños uno ya esta armado de toda la paciencia y de la mejor energía que puedo entregarles durante las próximas una o dos horas de sesión para que las tomas sean las mejores y que claro nuestros modelos en turno la pasen bien.
Para las sesiones con niños menores a 5 años en mi experiencia es importante platicarles previamente de la actividad que se va a realizar en los días próximos, que es lo que haremos y cual será el resultado, no estresarlos con poses que no son naturales de ellos a menos de que el o ella se sienta cómod@ haciéndolo, de lo contrario solo hacerl@ sentir parte del plan, en esta parte también hacerlos participes de lo que se pondrán para que estén cómodos en todos los sentidos.
Otro aspecto importante es que estén bien de salud, sin temperatura o alguna situación física que le impida ser y desarrollarse como normalmente es, de lo contrario re-programar siempre es una opción.
Considerar que no tengan hambre al momento de la sesión, y de tenerla nunca esta de más tener en la bolsa alguna galletita o golosina que le ayude a calmar el hambre o su incomodidad momentáneamente y sobrellevar la sesión.
Otro aspecto super importante es la actitud y el animo de los padres, cuando nos sentimos nerviosos, apurados, etc, podemos afectar el humor y el desempeño de los niños durante la sesión, lo primero que tenemos que hacer es relajarnos, como ya les comente al inicio me tomo de 10 a 15 minutos para conocernos, para platicar de cualquier cosa, una vez haciendo esto ya podremos comenzar, quiero recordarles siempre que la idea es captarlos tan naturales como lo son un domingo familiar por la tarde.
Habiendo hablado de esto y seguro pensaran, pero si mi hij@ resulta imposible de tranquilizar, ¿qué hará la fotógrafa si aun haciendo todo esto mi bebe no se calma?, ¡fácil! Le daremos su espacio para que se disperse y no sienta la obligación de posar o estar en el set y volveremos a intentarlo después.
Para cerrar les dejo mi top de tips:
- Tomarnos unos momentos para hacer una pequeña introducción de cliente – fotógrafa.
- Platicar previamente con los niños cuál es el plan durante la sesión, cual será la actividad y hacerlos participes, plantearlo como un juego siempre funciona.
- Re-programar si existen malestares fÍsicos.
- Llevar a los niños al estudio sin hambre y si no resulta posible llevar un snack en la bolsa les ayudará a mantener el buen humor.
- Como padres programarnos también para disfrutar de la sesión, es un regalo y lo ideal es que transcurra con nosotr@s en la mejor actitud posible para que nuestros hijos se sientan tranquilos a su vez.
- Llevarles su juguete favorito (aunque no siempre haga armonía con la escena sin que el se de cuenta para que no lo pida desde el inicio, este seria nuestro ultimo recurso, consideren que en el set siempre tendré juguetes que puedan funcionar en escena como primer recurso).
Espero esta información les haya sido de gran ayuda y que en tu próximo estudio logren relajarse todos y disfrutar de la sesión.